Se hizo odioso este Papa a todos los malos porque inducía a los pecadores a que llorasen sus culpas. Delatado por la traición de un mal cristiano, fue condenado a servir de caballerizo del emperador. Murió extenuado por los trabajos y humillaciones el año 309 (Fuente: Misal Diario, latino-español, y Devocionario por el P. Luis Ribera CMF. Barcelona, 1952)
San Marcelo murió en el reinado de Majencio, del que dice Lactancio:
"Maximiano tenía un hijo, Majencio, yerno del mismo Galerio. Tenía una mente malvada y perversa y era tan soberbio y terco, que no acostumbraba a rendir culto ni a su padre ni a su suegro, por lo que ambos le odiaban" (Lactancio. Sobre la muerte de los perseguidores. Madrid, 1982)
Según algún historiador actual, aunque "Majencio fue el primer emperador que puso fin a las persecuciones y, posiblemente, fue incluso cristiano, Lactancio no lo reconoce y lo presenta con los rasgos típicos del perseguidor. La causa no debe ser otra que el hecho de que fue rival de Constantino y murió luchando contra éste, todo lo cual rompía con el planteamiento apologético del De mortibus" (Ib., nota 176)
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