"Es un axioma vulgar la afirmación de que, para aprender, hay necesidad de hacer. ¿ A quién se le habrá ocurrido, pues, que el niño aprendería Aritmética solamente leyendo la Aritmética?; ¿que el niño pueda aprender Gramática solamente leyendo la Gramática?"
Esto escribía un 3 de julio de 1910 un maestro normal, don José Dalmau, en un precioso libro titulado "El segundo manuscrito"
La enseñanza de la Historia es un caso similar, el niño/joven no aprenderá Historia solamente leyendo Historia. Es necesario que el estudiante se cuele en la Historia. La mejor forma de conseguirlo es manejando documentos históricos.
Jean-Noel Luc, en su obra "L´histoire par l´etude du milieu" (Publicado por Editions ESF, París, 1978), apuntó que es el "documento el punto de partida de la actividad histórica. El documento histórico permite desarrollar en el niño un espíritu de reflexión e incluso de investigación"
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