lunes, 7 de diciembre de 2009

En memoria de mi abuelo

Tomás de la Cruz: secuestrado y asesinado por el terrorismo maqui. Gil García (Ávila) en 22 de noviembre de 1945

España es una tierra hermosa: ahíta de belleza natural y colmada de magnificencia arquitectónica.

El pueblo y la nación española, en tiempos pretéritos, fue dinámica, ardorosa y gallarda.

España fue…

¿Y ahora?

Hoy es un Estado- ya no se nombra como país o patria- que olvida y rechaza su pasado y, lo que es aún peor, a hombres y mujeres que sufrieron y murieron por defender y salvaguardar lo que creyeron justo.

España está gobernada por políticos mediocres, acomplejados y revanchistas. La España actual- nada que ver con la patria de nuestros ancestros- ha olvidado y satanizado a nuestros abuelos.

El Panfleto de Desmemoria Pseudohistórica- los biempensantes de hoy lo llaman Ley de Memoria Histórica- de 2007 está excluyendo, despreciando y ultrajando a parte de una generación que sudó, combatió y murió por su patria.
Una parte del pueblo español está siendo represaliada por unos políticos resentidos, vengativos y sin visión de futuro.

Hablan, casi ladran, de devolver el honor y reconocer y ampliar derechos a quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y después de ella.

Pero… Sólo a unos pocos!!

¿Y los otros muertos?

Una persona sensata y juiciosa nunca podrá comprender esta falta de ecuanimidad y justicia. Los descendientes de secuestrados, torturados y asesinados por las partidas facinerosas y terroristas del maquis, recordamos con amargura la desesperación, los llantos y la angustia de nuestras abuelas y abuelos evocando el asesinato cobarde y traidor de su esposa o esposo.

Mi abuelo fue secuestrado y asesinado por el terrorismo maqui. ¿Mi abuelo no tiene derecho a ser recordado? ¿A mi abuelo no se le va a devolver el honor?
Mi abuela, tenía 38 años cuando asesinaron a su esposo, quedó marcada para el resto de su vida. La recuerdo vestida de negro- no quiso despojarse del luto- y con un rictus de tristeza y dolor casi perpetuo. Una mujer rota por el desconsuelo el día que se conmemoraba el aniversario de la muerte de mi abuelo. ¿Mi abuela no tiene derecho a que se honre la persona y la memoria de su esposo?

Las familias de los secuestrados, torturados y asesinados por el terrorismo maqui, ¿tenemos que sufrir este oprobio?

Este panfleto de desmemoria pseudohistórica nos ayudará a recordar con más fuerza, si eso es posible, a los hombres y mujeres que sufrieron y murieron por defender España.

Gracias a ese panfleto indecente, inmoral y ponzoñoso recordaré y honraré la memoria de mi abuelo con más fuerza y cariño.

Un grito brotará de mi/nuestras laceradas gargantas. ¡No olvido! ¡No olvidaré!

No hay comentarios:

Publicar un comentario